Esta mañana al llegar a trabajar , he recibido una noticia que inexplicablemente me ha afectado más de lo que esperaba.
El hombre de mi carpeta falleció ayer por un derrame cerebral. El que me acompaño en formato extraplano durante 4 años importantes de mi vida a todos los examenes y muchos otros lugares no siempre confesables ya no está. No solo ha sido compañero en 2 dimensiones si no que tambien ha sido uno de los responsables junto al resto de sus compis y su "jefe" de hacerme pasar los que posiblemente han sido unos de los momentos mejores y más llenos de vida hasta la fecha. Momentos en los que tu energía se carga a tope y sientes que la piel se te queda pequeña para todo lo que llevas dentro. Eso es lo que se ha llevado, y el gran logro de su vida, de lo que quizá no sea consciente , pero que estoy segura que se repetirá en un montón de personas que habrán escuchado como yo embelesadas su saxo y se habrán inundado de energía durante unas horas , para sentir que son invencibles, que se comen el mundo y que son capaces de cualquier cosa. Son sensaciones que duran poco, son efimeras , pero son reale,s grandes y se disfrutan como pocas cosas en la vida.
No puedo evitar sentir como una losa el paso del tiempo que ya nos ha privado de dos habitantes de la calle E y seguira haciendolo aunque, mientras tengamos orejas seguiran con nosotros. Lo que no podremos recuperar es la misma fuerza de los directos, los mejores momentos de la música para mi. Y, saber de antemano que el proximo directo tendrá una mezcla agridulce que empañará la increible sensación.
Gracias por haberme dado eso, grandes momentos en mi vida. Nada será igual pero seguiremos adelante.
